
Curiosamente en ambas situaciones mi relación fue muy directa con el que mi primero, era el Zumos Juver en esa temporada del estreno, la 90/91, no en vano yo era el entrenador en aquella victoria en el Pabellón Príncipe de Asturias un 25 de noviembre de 1990 ante más de 5.500 espectadores que se pegaron por ver aquel partido en aquel pabellón del estreno en ACB.
La otra victoria de esta historia fue en la temporada 94/95 y además de ser la del estreno en el Palacio de Deportes, aquel equipo lo entrenaba José María Oleart y yo era el Director Deportivo del club que ya se llamaba CB Murcia y ganó ante 7.500 espectadores que llenó hasta la bandera esa instalación que hoy cuesta tanto ver ocupada en su totalidad.

Aquel día ganamos con un excelente partido defensivo, dejamos al Madrid en solo 74 puntos, donde solo Antonio Martín con 28 puntos nos hizo mucho daño, y nosotros aprovechamos muy bien nuestros recursos con el buen partido del equipo en general y de Ralph McPherson, 22 puntos, Julio Torres, 18 puntos, y Jordi Soler, 11 puntos.
En aquel partido, jugado entre semana, y como en la mayoría de victorias de aquella primera temporada en la ACB, que al final se me hizo demasiado larga, también jugaron muy bien Tom Gneiting, Jota Davalillo, Micky Abarca y Quique Azcón, que por cierto terminó siendo un excelente sexto hombre en aquella rotación.

Está claro que el baloncesto ha cambiado en aspectos muy relevantes y aunque el juego sea el mismo, el aspecto físico está muy por encima de otros detalles que antes eran indispensables para marcar la diferencia. Hoy el talento sigue siendo clave, gracias a Dios, pero unirlo a cierto nivel físico, es imprescindible si se quiere jugar a cierto nivel.


De aquella temporada fantástica solo logramos retener a Bobby Martin un año más pues tanto Michael Anderson como Johnny Rogers, a los que intentamos renovar a toda costa, ficharon en otros proyectos con bastantes más recursos económicos que los nuestros. Recuerdo con mucho detalle como se confeccionó aquel equipo entre el entrenador, que creía ciegamente en Anderson, como nos salió la oportunidad para fichar a Rogers estando yo en Los Ángeles y como aposté, en primera persona, por un Bobby Martin desconocido en Europa al que había visto jugar en vivo y en directo en la CBA con Quad City.
El domingo a las 12,30 horas vendrá un Real Madrid que ahora mismo juega a un baloncesto de otro nivel, ayer, sin ir más lejos, pasó por encima del Brose Bamberg alemán en partido de la Euroliga por un apabullante 98 a 58, cuarenta de diferencia, que habla muy a las claras del nivel de los blancos a día de hoy. Bases de máximo nivel con Sergio Rodríguez, Sergio Llull y Dontaye Draper, aleros de gran capacidad anotadora con Rudy Fernández, Jaycee Carroll, Darden y el joven Dani Díez, más una batería de interiores y polivalentes de primer nivel con Mirotic, Felipe Reyes, Slaughter, Bourousis y Mejri. Desde fuera y como entrenador me parece un equipo de un nivel fantástico que además juega un baloncesto muy divertido y entretenido de ver para los aficionados al buen baloncesto.

De la batería de aleros, tres deben aportar de forma regular o como mínimo dos deben estar muy bien y uno echar una mano en momentos puntuales, creo que entre los cuatro que hay, esto se podría cumplir con cierta normalidad ante el juego de los aleros blancos donde el control de Jaycee Carroll y Rudy Fernández se me antoja indispensable.
Ahora hay cuatro interiores para competir duros y agresivos y además deben saber usar los centímetros y la fuerza del quinto interior, Orupke, durante muchos minutos ante las dos torres blancas, el griego Bourousis y el tunecino Mejri. La defensa sobre Mirotic de José A. Antelo o Romhdane es importante y la lucha en el rebote de Tillie y de Lima con Felipe Reyes y Slaughter es indispensable pues por ahí se puede romper el hilo de la igualdad. Forzar el rebote ofensivo les debe crear problemas para poder correr en el contrataque y anotar fácil llegando. Si no se va a ese rebote hay que correr muy bien para atrás porque este Real Madrid es capaz de romper el partido en muy pocos minutos.
El domingo saldremos de dudas, no por el resultado, de la capacidad de este Ucam Murcia para enfrentarse a los teóricos gallitos de nuestro baloncesto nacional.
Creo que esta entrada llena de recuerdos no puede tener mejor final que la música de los mejores de siempre, The Beatles, y su inolvidable Yesterday que muchos hemos cantado o tarareado en alguna ocasión. La buena música no es de ayer o de hoy, es de siempre.
El domingo saldremos de dudas, no por el resultado, de la capacidad de este Ucam Murcia para enfrentarse a los teóricos gallitos de nuestro baloncesto nacional.
Creo que esta entrada llena de recuerdos no puede tener mejor final que la música de los mejores de siempre, The Beatles, y su inolvidable Yesterday que muchos hemos cantado o tarareado en alguna ocasión. La buena música no es de ayer o de hoy, es de siempre.
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