VICTORIA CON SUSPENSE

Nueva victoria del Ucam Murcia en el Palacio de Deportes y como comento en mi nueva aportación a La Verdad este triunfo volvió a llegar tras la incertidumbre de los últimos minutos tras ir ganando con cierta claridad y volver a complicarse en la recta final. Creo que el problema de hacer una lectura incorrecta del juego ofensivo en algunos momentos se complica por momentos de baja intensidad defensiva en situaciones de 1x1, primeras y segundas ayudas en las penetraciones o lo que es peor problemas en el balance defensivo, pero lo más importante en este momento es que el equipo sumó su cuarta victoria, con suspense o sin él, y está bastante lejos del pelotón que solo suma un triunfo o dos. Esto es lo enviado a La Verdad, independientemente de lo publicado.

Está claro que a lo aficionados a las emociones fuertes les encanta ir a ver al Ucam Murcia en sus partidos del Palacio de Deportes. Esta vez frente al Blancos de Rueda salió cara y el equipo de Oscar Quintana sumó una victoria más y otra vez sufriendo hasta el último minuto. En los anteriores partidos que se han jugado en casa ya hemos comentado por activa y por pasiva que la forma de leer los finales de los encuentros no se suelen jugar con la claridad que se requiere esos instantes y solo el triple de David Barlow, el único que anotó, por cierto, de los cuatro que lanzó, dio la tranquilidad y la victoria a sus compañeros que se habían vuelto a complicar la vida.

El partido empezó con un Ragland muy enchufado en el juego y sus primeros tiros entraron para marcar las primeras diferencias en el marcador. Los de Valladolid centraron su juego en las habilidades de sus interiores y un Nacho Martín sobresaliente muy bien acompañado de Othello Hunter mantenían cerca a un equipo que saca un óptimo rendimiento de los pocos argumentos que tiene.

Un Marcus Lewis muy intenso como siempre, bien secundado por Tillie cerca de la canasta, sabían aprovechar muy bien los balones que le llegaban al interior pero los de Roberto González ya empezaban a sacar provecho de su defensa de zonas 2-3 y del poco acierto de Franch en la dirección del juego. De todas formas el control sobre Tripkovic y la falta de acierto de Grimau permitían a los locales irse al descanso siete puntos arriba.

Tras el descanso los de Oscar Quintana sufrieron su primera pájara y los de Pucela llegaron a ponerse por delante con Hunter imponiéndose cerca del aro y la actividad de Renfroe en la dirección. Con un Miso más entonado en el tiro que en las últimas ocasiones y Matt Gatens sumando en momentos delicados los de casa volvieron a encontrar soluciones frente a la zona y se volvieron a poner delante con cierta claridad. 

Las ventajas fueron subiendo y bajando hasta que a falta de poco más de cinco minutos y con doce arriba, 76 a 64, se volvieron a fundir los plomos de los locales hasta que el comentado triple del australiano puso una diferencia de cuatro y muy poco tiempo por jugar, tras una serie increíble de errores que había vuelto a meter de lleno en el partido a los visitantes.

El gran partido de Nacho Martín, hijo del que fuera mi jugador en el Juver Murcia del primer ascenso José Ángel Martín de Francisco, fue lo mejor de un partido donde Ragland y Lewis siguen en línea ascendente, aunque el base todavía necesita cierta pausa en su juego en los momentos claves del partido.

Hasta aquí mis notas sobre el partido y sobre el triunfo ante los de Pucela. El equipo juega, por lo visto en las últimas jornadas a un gran ritmo ofensivo y anotando con mucha facilidad, incluso en partidos complicados como el de Santiago de Compostela, pero me parece que el nivel defensivo debe crecer para que el equipo mejore de forma considerable. La defensa de las situaciones de uno contra uno, en posiciones exteriores e interiores, debe ser mucho más dura para poder dar más tiempo a que puedan llegar las ayudas defensivas que ahora mismo o llegan tarde o no existen por lo que se admiten demasiadas canastas fáciles. Creo que esa fue la diferencia más importante del cambio del año pasado en el momento que todo parecía muy negro y me parece que esa es la mejor opción para seguir mejorando.

Música para terminar y música de la buena con una cantante inglesa muy joven, 20 años recién cumplidos, que además escribe sus propios temas. Gabrielle Aplin empieza a ser más que importante no solo en Gran Bretaña, su voz lo merece. Home es esta canción preciosa.